HISTORIA A:
SANTA MARÍA DEL
EQUILIBRIO
"Santa
María del equilibrio... ¡Ah, justo lo que necesitamos!", Dijo Pablo VI, al
recibir copias de la imagen mariana, en septiembre de 1968. La nueva
iconografía de la Madre de Dios había sido descubierta por casualidad un año
antes: es un día de verano; Estamos en la abadía de Nostra Signora del SS.
Sacramento en Frattocchie. En la sombra fresca de su celda, un monje trapense
es más difícil de lo normal para luchar contra la distracción durante la
oración. Toda la mañana no puede sacar la palabra "equilibrio" de su
mente.
La virgen del equilibrio
El
mismo día, mientras reorganiza objetos viejos en el ático, una losa de bronce
con el alivio de una Virgen rezando llega a sus manos, con las manos abiertas
hacia arriba en la cara. La inscripción Alma AEquilibrii Mater está grabada,
Santa María del Balance. Reproducido en color sobre lienzo por el hermano
Armando Panniello, la pintura ahora se conserva en la Abadía, el centro de su
difusión. No es sorprendente que este culto mariano en particular floreciera
entre los cistercienses de estricta observancia, mejor conocidos como
trapenses, una orden religiosa que vive el carisma de la profundidad, de la
profundización de las palabras y de la experiencia de la fe cristiana. Un
trabajo de excavación interior que saca tesoros preciosos para la vida
espiritual del hombre contemporáneo, tan fragmentado y debilitado por miles de
solicitudes diferentes, por mil prioridades falsas que pronto revelan su
inconsistencia. "Es realmente urgente redescubrir el equilibrio en
nuestras vidas - escribe Don Tiziano Soldavini, autor de una novena rezando a
la Virgen venerada por los monjes (Milán, Gribaudi, 2018, páginas 63, euro 6) -
y sabemos lo fácil que es perderlo. Aquellos que piensan que pueden vivir sin
días de vida marcados por la inestabilidad y el exceso y una vida dura y
desorientada. Hagámoslo rápido y aprendamos a aprender el arte del equilibrio
». Las objeciones no fallarán, escribe el autor al final del libro. Para
responder a quienes preguntarán "por qué siempre repiten las mismas
palabras", recitando el rosario o rezando con las fórmulas siempre iguales
de una novena, el P. Soldavini cita a De Foucauld, "el amor se expresa con
pocas palabras, siempre lo mismo y él siempre repite ». Y cuenta una escena,
simple pero conmovedora, vista mientras viajaba: «Una señora en el tren había
acostado a su bebé en la red de equipaje. Cuando el bebé se despertó, vio a su madre
sentada frente a él mirándolo desde la red. "Mamá!" Y el otro:
"La miel!". Durante un tiempo, el diálogo entre los dos no cambió:
"mamá" allá arriba, "tesoro" allá. No se necesitaban otras
palabras ". Después de todo, incluso las palabras de la Regla de San
Benito, lo mismo durante siglos, continúan dando forma a la vida de los monjes.
Una regla, a su vez, basada completamente en el deseo de responder una sola
pregunta: "¿Quién quiere la vida y quiere días felices?"
Nuestra Señora del Equilibrio
Padre
Tomás Rodríguez Carbajo
Hay advocaciones marianas
cargadas de un gran mensaje, que si lo conociésemos, serian motivo para acudir
a María y pedirle lo que la advocación significa.
La advocación de
"Nuestra Señora del Equilibrio" es para nuestro tiempo, así lo dijo
Pablo Vi emocionado, cuando le regalaron en 1968 una copia:"Es
precisamente lo que ahora necesitamos!". El original se encontró en 1967
en un desván de una abadía, la de Frattocchíe, cerca de Roma, el retablo de la
Virgen tenía esta inscripción : Santa María del Equilibrio. La imagen de la
Virgen se encuentra de pie, con las palmas de las manos de entrente, guardando
una postura de equilibrio.
El Papa consideraba
providencial aquel hallazgo y se encomendaba a María bajo esta nueva advocación
de "Nuestra Señora del Equilibrio", estaba pasando unos cruciales
momentos, pues, había unos radicalismos en la Iglesia en las aplicaciones del
Concilio Vaticano 11. Con razón dice el conocido adagio : "La virtud está
en el medio cuando los extremos son viciosos".
En el mundo actual donde el
estrés afecta a muchísimas personas con el agravante de unos desastres
psíquicos como consecuencias, vemos más la necesidad de una serenidad, sosiego,
equilibrio en las personas. Fijándonos en María, la vemos con una tranquilidad
impresionante, cuando Ella recibe el gran anuncio de que es la escogida entre
todas las mujeres para ser la Madre del Salvador. Ella no salta enloquecida por
la noticia, ni se abate por la gran dignidad que le ha caído, sino que con
autocontrol y autodominio pide explicación al ángel de cómo se va a realizar
aquel misterio, una vez que recibe la explicación, lo acepta con la máxima
serenidad, y, como si filera una simple muchacha de servicio, se pone a
disposición de su parienta Isabel.
Guitton afirma de la Virgen
María: "María es una mezcla de gracia y gravedad, de sonrisa y seriedad,
de jovialidad y de holocausto, de cántico y de silencio, de pureza y de
fecundidad... ,un universo en filigrana".
Todos pasamos por momentos
dramáticos en la vida, pero no todo reaccionamos de la misma manera:
.-Los desequilibrados se
desesperan y rebelan.
.-Los equilibrados saben ver
en cada situación de la vida la mano providencial de Dios, que no deja por eso
de ser misteriosa, al mismo, tiempo que es amorosa.
María pasó por momentos de
dura prueba, pero no se rebeló ni quejó, sino que aceptó. Sufrió
incomprensiones en Nazaret, en Belén, en el Calvario.
A Nuestra Señora del
Equilibrio le pedimos lo que necesitamos en grandes dosis, que son
manifestaciones de equilibrio: Paciencia, sosiego, calma, tranquilidad,
armonía, paz, dominio, equilibrio.
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